El imperio portugués



  El imperio portugués comenzó como tal en 1415, cuando Portugal se empezó a interesar por el colonialismo y la exploración capturando la ciudad marroquí de Ceuta y explorando la costa occidental de África.
  Pronto, se apoderaría de pequeños puntos estratégicos en África y Asia; y grandes extensiones de terreno en Brasil, su colonia americana. Tras una unión personal con España que duraría 60 años, aumentó el tamaña de sus colonias al obtener su independencia.
  Como el imperio español, su poder sobre las colonias americanas se acabaría con las guerras napoleónicas, las cuales tenían un doble impacto: alentar a la revolución contra los poderosos y aislar a las colonias de sus metrópolis, en este caso Portugal.
  Pese a la pérdida de Brasil, el imperio seguiría hasta 1975, año donde sus dos colonias más grandes, Angola y Mozambique, se independizarían junto a otras más pequeñas como Timor Oriental o Guinea-Bisáu.




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